6. El Museo Nacional del Holocausto: Narración digital para la preservación histórica

Sección 1. Introducción

1.1. Información General

Nombre de la iniciativa: Museo Nacional del Holocausto
Ubicación: Amsterdam, Países Bajos
Nombre del promotor: Jewish Historical Quarter Foundation
Tipo de entidad: Museo
Propiedad: Privado

Datos de contacto y comunicación:

El Museo Nacional del Holocausto, que forma parte de la Fundación del Barrio Cultural Judío de Ámsterdam junto con el Museo Judío, la Sinagoga Portuguesa y el Hollandsche Schouwburg, abrió sus puertas en marzo de 2024. Se dedica a contar la historia del Holocausto, durante el cual fueron deportados aproximadamente 107.000 de los 140.000 judíos que había en los Países Bajos, de los que sólo sobrevivieron 5.200. El museo ocupa una antigua guardería que, desde octubre de 1942, sirvió de anexo al Hollandsche Schouwburg, donde los niños judíos esperaban la deportación separados de sus padres.

El museo ofrece un relato exhaustivo de la persecución y el asesinato de judíos por parte de los nazis en los Países Bajos. Es el primer museo que abarca la historia de la persecución judía en todo el país. Las exposiciones exploran la vida cotidiana de los judíos antes y durante la Segunda Guerra Mundial, la liberación y la cultura conmemorativa de posguerra.

El Museo Nacional del Holocausto emplea la narración digital para transmitir con fuerza la historia del Holocausto. Esta técnica se combina con objetos físicos como fotografías, objetos utilitarios, cartas y prendas de vestir. La narración digital añade relatos personales a estos objetos, haciendo que la información sea más convincente y memorable para los visitantes.

El uso de historias personales vinculadas a objetos o acontecimientos concretos ayuda a los visitantes a establecer una conexión más profunda con las exposiciones. Este método de combinar medios digitales con artefactos tangibles proporciona un modelo para otras iniciativas de patrimonio cultural, demostrando cómo las narraciones personales pueden mejorar el impacto y la retención de la información histórica.

Foto de Mike Bink

1.2. Información sobre la iniciativa

1.3. Formación

Sección 2. Descripción del PCI Implicado.

Implicación de la comunidad en la identificación y gestión del PCI:

Aunque el Holocausto en sí no se considera Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI), el Museo Nacional del Holocausto de Ámsterdam es un buen ejemplo de cómo la narración digital puede utilizarse para transmitir relatos históricos de forma eficaz. Este enfoque puede aportar valiosas ideas a las iniciativas de preservación y transmisión del PCI.

El valor del museo para la comunidad va más allá de la comunidad judía y se extiende a toda la humanidad. Sirve como conmovedor recordatorio de las atrocidades del Holocausto y de la resistencia de sus supervivientes. El uso que hace el museo de historias personales y medios digitales ayuda a los visitantes a conectar con esta historia a un nivel profundamente personal, fomentando una mayor comprensión y empatía.

Este método garantiza que los aspectos personales del Holocausto no se pierdan en el tiempo. Al registrar estos relatos, el museo crea un archivo duradero al que podrán acceder las generaciones futuras, garantizando que las lecciones del Holocausto sigan siendo relevantes e impactantes.

El enfoque del museo es participativo por naturaleza, implicando a los supervivientes del Holocausto y a sus familias en el proceso de narración. Los supervivientes comparten sus experiencias personales, que luego se integran en las exposiciones del museo. Este esfuerzo de colaboración garantiza que los relatos sigan siendo auténticos y respetuosos con quienes vivieron estos acontecimientos.

El uso que hace el Museo Nacional del Holocausto de la narración digital puede servir de modelo para otras iniciativas que involucran el PCI. Al integrar historias personales con medios digitales, los proyectos del PCI pueden crear relatos convincentes y memorables que resuenen en el público. Este enfoque permite que se extienda la narración y que llegue a un público amplio a través de la difusión en sitios web, podcasts y otros formatos digitales, esto permitirá que este público pueda después visitar los espacios en persona

Aprovechando los relatos personales y las herramientas digitales, las iniciativas de PCI pueden garantizar su conservación y transmisión de una manera atractiva y accesible. Este método no solo preserva el patrimonio, sino que también enriquece la experiencia del turismo cultural, haciendo que la historia y las tradiciones sean más cercanas y significativas para los visitantes.

Sección 3. Creación narrativa y adaptación al formato de comunicación digital

Proceso de creación de contenidos

¿Cómo se comunica en formato digital?

Ejemplo de un «Forget me not», foto de Mike Bink

El Museo Nacional del Holocausto utiliza entrevistas para crear auténticos relatos digitales. Mick Groeneveld, responsable de comunicación del museo, explicó que estas entrevistas duran al menos tres horas, a partir de las cuales se edita un relato de 3-4 minutos. Este método permite a los narradores compartir sus experiencias con naturalidad, sin preocuparse por la estructura, lo que garantiza la autenticidad de la narración. Para realizar y perfeccionar estas entrevistas se emplean entrevistadores y editores profesionales.

TESTIMONIOS EN VIDEO

1. Supervivientes y descendientes: Algunos de los relatos de 3-4 minutos proceden de entrevistas con supervivientes del Holocausto y sus descendientes, incluidos judíos, sinti y romaníes, de la red establecida del museo. Estas narraciones no aparecen editadas, manteniendo la autenticidad de la voz del narrador. Los entrevistados se seleccionan en función de su capacidad para contar historias, y algunos son conocidos por compartir sus experiencias en escuelas. En ocasiones, el museo se pone en contacto con los narradores potenciales, mientras que otros directamente se ponen en contacto con el propio museo. Una parte importante de la exposición se centra en las personas que sobrevivieron al Holocausto gracias a los esfuerzos de quienes trabajaban en la guardería donde ahora se encuentra el museo.

2. Archivos de la Fundación Shoah de la USC: El museo también cuenta con testimonios en vídeo de los archivos de la USC Shoah Foundation, que ofrecen perspectivas e historias adicionales de supervivientes del Holocausto.

NHm vertelt – Leo Vis, 9 mei 2023 (Entrevista completa – en neerlandés -, posteriormente editada en uno de los testimonios personales de 3 minutos)

INSTALACIONES «NOMEOLVIDES»:

El museo ha creado 19 vitrinas de diseño exclusivo denominadas «Nomeolvides», cada una de ellas dedicada a una víctima del Holocausto. Estas instalaciones de técnica mixta incluyen un objeto personal, un retrato fotográfico o en vídeo, un texto breve y un fragmento de audio. El contenido de estas instalaciones se basa en una minuciosa investigación sobre la vida del individuo. El museo edita esta información en una narración que luego cuenta un actor de doblaje en un vídeo.

PODCASTS

El museo produce podcasts disponibles en su sitio web, Spotify, la página de Facebook del Barrio Cultural Judío y otras plataformas de audio. Estos podcasts amplían el alcance de las historias del museo, haciéndolas accesibles a un público más amplio.

El método del museo de utilizar entrevistas extensas garantiza que las historias sigan siendo auténticas e impactantes. Al centrarse en experiencias personales y emplear técnicas de producción profesionales, el museo crea relatos atractivos y memorables. El uso de instalaciones de medios mixtos y plataformas digitales como podcasts mejora aún más la accesibilidad y la difusión de estas importantes historias, promoviendo el turismo cultural y garantizando que las lecciones del Holocausto sigan resonando en las generaciones futuras.

3.1. Población local

El Museo Nacional del Holocausto involucra activamente a la comunidad judía local de múltiples maneras, asegurándose de que su participación sea significativa e impactante.

NIVELES Y MODELOS DE PARTICIPACIÓN:
  • Gestión y gobierno: La comunidad judía está bien representada en la estructura de gestión del museo. Esto incluye puestos en el consejo de administración, el consejo de supervisión y el comité de empresa. Muchos de los mecenas del Barrio Cultural Judío, que incluye el museo, pertenecen también a la comunidad judía. Numerosos miembros del personal son judíos, lo que garantiza la integración de las perspectivas y valores de la comunidad en el funcionamiento del museo.
  • Contribuciones y colaboraciones: El museo depende en gran medida de las contribuciones (y donaciones) de la comunidad judía. Sus aportaciones son esenciales para el desarrollo de las exposiciones permanentes y temporales. Los miembros de la comunidad aportan artefactos, historias, imágenes e información de fondo, que constituyen el contenido central de las exposiciones del museo.
  • Creación de contenidos: La participación de la comunidad es activa y no pasiva. Los miembros de la comunidad judía son coproductores en el proceso de narración. Comparten relatos y experiencias personales, que luego se utilizan para crear historias digitales auténticas y convincentes. Estas historias son refinadas y editadas por entrevistadores y editores profesionales para garantizar presentaciones de alta calidad.

Al implicar activamente a la comunidad judía como cocreadores y responsables de la toma de decisiones, el Museo Nacional del Holocausto mantiene una conexión fuerte y auténtica con las historias que trata de preservar y compartir. Este modelo participativo no sólo enriquece el contenido del museo, sino que también fortalece los lazos comunitarios y garantiza la representación exacta de las experiencias históricas.

Sección 4. Audiencia y metodologías.

Destinatarios: turistas/visitantes, comunidad local, estudiantes, investigadores/profesionales del patrimonio cultural.

Alcance:

Objetivo de compartir las historias:

Conservar las tradiciones

Frequencia: Actividad permanente

El Museo Nacional del Holocausto, situado en Ámsterdam, emplea diversas técnicas de narración digital para llegar a un público amplio. El museo tiene sus propias páginas dedicadas en el sitio web del Barrio Cultural Judío, así como cuentas activas en Facebook e Instagram. También figura en numerosas agendas culturales nacionales e internacionales y sitios web de «qué hacer/ver en Ámsterdam», lo que aumenta su visibilidad y accesibilidad.

El museo atrae a unos 3.000 visitantes semanales, tanto locales como internacionales. Esta importante afluencia se debe en parte a su ubicación histórica. El museo se encuentra en la antigua guardería situada frente al Hollandsche Schouwburg, donde los niños judíos eran retenidos antes de ser transportados por los ocupantes alemanes. Muchos niños fueron salvados por los trabajadores de la guardería, y la ruta de escape utilizada forma parte de la exposición permanente del museo.

Mick Groeneveld, responsable de comunicación del museo, destacó la singular conexión del edificio con el Holocausto: «A diferencia de otros museos del Holocausto, el edificio en el que se encuentra nuestro museo estuvo relacionado con el Holocausto en su momento, por lo que no necesitábamos reforzarlo. Ocurrió aquí, en este edificio». Esta autenticidad añade una poderosa dimensión de inmersión a las exposiciones del museo.

A través de sus plataformas digitales y su narrativa histórica, el museo difunde eficazmente sus historias a un público mundial, fomentando el turismo cultural y la educación. La combinación de historias personales, narración digital y el significativo entorno histórico crea una experiencia convincente y atractiva para el visitante.

Sección 5. Aspectos innovadores.

Aunque las técnicas narrativas y las herramientas digitales utilizadas en el Museo Nacional del Holocausto no son revolucionarias por separado, su combinación en el contexto único del museo es innovadora, especialmente para la narración del Holocausto. La integración de la importancia histórica del edificio, junto con objetos, fotos, vídeos y podcasts con testimonios, crea una experiencia cautivadora y envolvente.

A diferencia de muchos museos del Holocausto que recurren a la oscuridad para evocar una sensación de incomodidad, este museo presenta el Holocausto a la luz del día, utilizando solo los momentos oscuros de la historia en casos concretos y necesarios. Como afirmó Emile Schrijver, director del Barrio Cultural Judío, en el Jodcast nº 12 de NPO Radio 5: «El Holocausto ocurrió a plena luz del día, mientras brillaba el sol». Este enfoque ajusta la narración a la realidad histórica, haciéndola más impactante.

Repartidos por todo el museo hay «bancos de testigos», lugares íntimos donde uno o dos visitantes pueden sentarse, ponerse los auriculares y ver los testimonios en pequeñas pantallas. Esta configuración aumenta el impacto personal de las historias, fomentando una conexión más profunda entre el visitante y la narración.

Los propios testimonios se editan cuidadosamente a partir de extensas entrevistas, lo que garantiza la autenticidad y mantiene el interés del espectador. Este método, aunque lleva tiempo y requiere entrevistadores y editores cualificados, garantiza contenidos de alta calidad que calan hondo en los visitantes.

Sin embargo, es importante señalar que un enfoque de este tipo puede resultar costoso, lo que puede suponer un reto para organizaciones con presupuestos ajustados. No obstante, el método del museo, que combina el contexto histórico, los relatos personales y los medios digitales, ofrece un poderoso modelo para la narración eficaz de historias y la preservación cultural.

 

Banco de testigos, foto de Mike Bink
Luz diurna, foto de Office Winhov / ©Max Hart Nibbrig

Sección 6. Impacto

Impacto en el turismo:

Impacto en el desarrollo sostenible local:

ODS4. Educacion de calidad

El Museo Nacional del Holocausto demuestra que las historias personales pueden aumentar significativamente el interés por el Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) y su conservación. Aunque no todo el mundo es un narrador nato, el enfoque del museo de estructurar las narraciones mediante entrevistas ofrece un modelo valioso. Al entrevistar a personas con historias personales y utilizar preguntas específicas para guiar la narración, el museo se asegura de que las historias sean auténticas y atractivas.

Reducir una entrevista de tres horas a un reportaje de cuatro minutos es un proceso meticuloso que requiere entrevistadores y editores cualificados. Aunque este método requiere mucho tiempo y puede ser costoso, proporciona una narración potente y concisa.

Las organizaciones con recursos limitados pueden adaptar este enfoque realizando entrevistas más cortas y produciendo piezas finales ligeramente más largas. La clave es mantener un hilo argumental claro y formular preguntas que animen al entrevistado a compartir sus experiencias personales de forma significativa.

Formar a un entrevistador para que se encargue de esta tarea es más factible y rentable a diferencia de formar a varias personas en técnicas de narración. Las organizaciones pueden colaborar para financiar la formación de un único entrevistador que pueda trabajar en varios proyectos.

Una vez que la historia personal está lista, puede compartirse a través de diversos canales. La difusión in situ, como los bancos de testigos del Museo del Holocausto, ofrece un entorno íntimo para su visionado. Alternativamente, compartir historias a través de sitios web o podcasts puede llegar a un público más amplio, especialmente en el caso de organizaciones situadas en zonas remotas.

El éxito de esta iniciativa radica en la cuidadosa elaboración de historias personales convincentes. Tanto si se presentan en un museo como a través de plataformas digitales, estas narraciones crean un impacto profundo y duradero en el público, mejorando la conservación y la apreciación del PCI.

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