El tema
Como se menciona en el segundo capítulo del módulo uno, la primera pregunta que te ayudará a definir el tema podría ser: ¿qué hago yo o mi comunidad, qué sabemos o qué celebramos que merezca ser reconocido como patrimonio, para ser más precisos, como patrimonio cultural inmaterial?
Probablemente ya hayas respondido a esta pregunta. Al fin y al cabo, tú y/o las personas de tu comunidad consideran que una costumbre, una receta, una artesanía tradicional o cualquier otro patrimonio cultural merece mayor reconocimiento, y por eso empezaste a pensar en la narración digital desde el principio.
También puede darse el caso de que alguien ajeno a la comunidad quiera colaborar con ella para identificar su patrimonio, a menudo partiendo del supuesto de que existe. En ese caso, hay un proceso previo para el que se han desarrollado metodologías y guías que se describen en el módulo 1, «Identificación y catalogación del patrimonio cultural inmaterial en las zonas rurales», concretamente en el capítulo 4.
Qué contar sobre el tema
Con solo determinar el tema de la historia, no se obtiene la narrativa. ¿Qué quieres contar sobre este tema? Para determinarlo, puedes hacerte preguntas como: ¿qué significa para ti personalmente este patrimonio en particular? ¿Cuál fue el momento en que te diste cuenta de este significado? ¿Por qué necesitas contar la historia ahora? ¿Qué más hay que contar sobre el patrimonio en sí? Para encontrar las respuestas, ya sea de forma individual o en sesiones de brainstorming con personas de tu comunidad, te recomendamos que hagas un mapa mental, un diagrama de afinidades o algo similar, en papel u online para ello te pueden servir las aplicaciones propuestas en el módulo 3. Piensa libremente y escribe todo lo que creas que puede ser interesante para la historia en esta fase inicial del proceso. Más adelante, cuando hayas agrupado y editado estas ideas, te ayudarán a construir la narrativa.
La narración digital hace hincapié en las narrativas personales y las experiencias individuales, a menudo utilizando elementos multimedia como texto, imágenes, audio y vídeo para crear una experiencia atractiva e interactiva.
¿Quién cuenta la historia?
Decidir desde el principio quién contará la historia te ayudará en el proceso de creación de la misma. ¿La historia la contará una sola persona o varias personas de tu comunidad? ¿Las personas hablarán por sí mismas (en primera persona) o la historia se contará en tercera persona, con un narrador externo a la historia? Y si es así, ¿este narrador se centra en los pensamientos y sentimientos de un personaje específico o conoce los pensamientos y sentimientos de todos los personajes de la historia? En otras palabras: ¿quién será el narrador o los narradores y cuál será la perspectiva del narrador? Ten en cuenta que cada perspectiva crea diferentes niveles de intimidad y distanciamiento, lo que permite al público experimentar la historia desde la perspectiva inmediata y de primera mano del narrador o desde una visión más distanciada y omnisciente.
Las decisiones como las mencionadas anteriormente suelen tomarse junto con las personas de su comunidad con las que comparte el patrimonio cultural. El capítulo 2 del módulo 2 («Gestión colaborativa y participación de la comunidad») se centra en involucrar a la comunidad en la toma de decisiones como estas.
Hay algunos aspectos prácticos que te aconsejamos tener en cuenta, como el tiempo necesario y disponible, si será en formato podcast o vídeo, la disponibilidad de equipos y programas, así como las habilidades o la experiencia necesarias para utilizarlos y crear el podcast o vídeo. También es útil pensar en la voz y/o la presentación de la persona o personas narradoras. Al fin y al cabo, quieres presentar la historia del patrimonio de la mejor manera posible, y que alguien murmurando detrás de un chal no ayuda, por decirlo de alguna forma.