A menudo, la innovación colectiva se produce cuando las personas se reúnen para escuchar, imaginar, compartir ideas y actuar en grupo. Para que esto funcione realmente, es importante utilizar métodos que apoyen la participación, el diálogo y la creatividad, elementos fundamentales de la gestión participativa.
Estos enfoques deben formar parte del Departamento de Innovación, que desempeña un papel clave en el fomento y la orientación de estos procesos. Este departamento puede organizar cursos de formación, reuniones y actividades que promuevan el uso de estas herramientas y ayuden a mantener un entorno de innovación sólido y colaborativo. ¿Alguna vez has participado en una simple conversación en grupo que ha dado lugar a una idea creativa?
Siguiendo las ideas de autores como Demo (2021) y Tenório (1998), reconocemos que la innovación depende de la escucha activa, la responsabilidad compartida y el respeto por las diferentes formas de conocimiento.
A continuación se presentan algunos métodos útiles:
- Design Thinking: un proceso centrado en las personas que se centra en la empatía y en probar nuevas ideas. (Más información sobre Design Thinking en el módulo 6).
- Mapas de empatía: una herramienta para comprender mejor cómo se sienten y ven las cosas los/las participantes.
- Talleres de cocreación: espacios donde se construyen soluciones de forma conjunta, basadas en la experiencia compartida.
- Círculos de conversación: conversaciones abiertas y respetuosas que valoran el conocimiento local.
- Actividades visuales y sensoriales: formas creativas de expresar y explorar ideas.
Contar historias (Lambert y Hessler, 2018) también puede ser una forma de dar sentido a las experiencias y acercar a los integrantes de una comunidad. En este sentido, la innovación no se limita a las ideas, sino que es un viaje compartido de escucha, creación y transformación.