No se trata solo de generar nuevas ideas, sino también de apoyar su desarrollo, crear vínculos sólidos y trabajar juntos para hacerlas realidad. Para que esto suceda, es esencial la participación activa de los participantes, el uso de herramientas digitales y un sólido apoyo institucional, especialmente a través del Departamento de Innovación.
Este departamento debe guiar y apoyar los procesos creativos, asegurándose de que las propuestas se documenten, se sigan y se desarrollen con claridad, respeto y responsabilidad compartida. Con la ayuda de las herramientas digitales, resulta más fácil organizar las ideas, asignar tareas, mantener la comunicación fluida y mantener la coherencia a lo largo del tiempo.
Cuando se utilizan de forma reflexiva, estas herramientas ayudan a aumentar la participación y hacen más visible el proceso de creación conjunta de ideas. Como señalan Eid y Forstrom (2021), la innovación digital debe mejorar, y no sustituir, las interacciones del mundo real, centrándose siempre en la inclusión, la escucha y el trabajo en equipo.
A la hora de introducir la tecnología, es importante tener en cuenta la situación local: el acceso a Internet, los dispositivos disponibles y el grado de familiaridad de las personas con el uso de las herramientas digitales. Ofrecer asistencia técnica básica y formación fácil de entender ayuda a que todos se sientan seguros y confiados al participar.
A continuación se presentan algunas plataformas sencillas y fáciles de usar:
- Padlet: un tablero digital compartido para textos, imágenes, vídeos y audio.
- Miro: un espacio visual para planificar, colaborar y trazar ideas.
- Trello: una herramienta para realizar un seguimiento de las tareas y establecer plazos.
- ClickUp: una plataforma completa para la gestión transparente y en grupo de proyectos.
Más allá de conectar dispositivos, la tecnología debe unir a las personas, con cuidado, atención y respeto.