Módulo 1.

3. Técnicas de identificación y catalogación

Resumen

En esta sección se presentan métodos participativos para cartografiar y documentar el PCI en las zonas rurales, como pueden ser entrevistas, cartografía emocional e inventarios colaborativos. Se aboga por un enfoque ético y sensible al contexto, que dé prioridad a la participación de la comunidad y al reconocimiento de los conocimientos locales.

Para identificar y documentar el patrimonio cultural inmaterial (PCI) junto con las comunidades, especialmente en las zonas rurales, donde el PCI está estrechamente vinculado a la tierra y a la vida cotidiana, es importante utilizar métodos basados en la escucha, el diálogo y el respeto por las realidades locales.

Encontrar el PCI es más que observar; significa reconocerlo junto con la comunidad. A lo largo del tiempo, se han creado muchos métodos útiles. Algunas de las técnicas más utilizadas son:

  • Entrevistas abiertas y círculos de diálogo comunitario con la población local, especialmente con los ancianos y los guardianes del conocimiento, para recopilar historias de vida, recuerdos compartidos y los significados más profundos que se esconden tras las prácticas culturales (Florêncio et al., 2016).
  • El mapeo emocional y la cartografía social, que ayudan a mostrar los lugares donde se desarrolla el PCI, como mercados, jardines, senderos, iglesias, hornos, manantiales o espacios de reunión. (Sou et al., 2022).
  • Diarios de campo compartidos y documentación fotográfica/audio, creados con la participación de la comunidad, respetando su ritmo y obteniendo siempre un consentimiento claro e informado. (UNESCO, 2024; EcoHeritage, 2024).
  • Inventarios participativos, que organizan la información en formularios, descripciones e historias, utilizando formatos como texto, vídeo o audio. Estos ayudan a dar visibilidad a las voces locales y a orientar las acciones futuras (Florêncio et al., 2016; Horta et al., 1999).

La catalogación debe respetar las tradiciones orales, los diferentes idiomas y las formas tradicionales de transmitir el conocimiento. El uso de vídeos o grabaciones de audio, siempre con consentimiento, es una forma poderosa de contar historias, manteniendo viva la riqueza emocional y sensorial del PCI. Más que una tarea técnica, se trata de un viaje compartido de reconocimiento y valoración de la memoria cultural viva de una comunidad.

Fig. 3. Escuela de encaje de bolillos en Peniche, Portugal. Fuente: Archivo HIGHRES.
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